Una vez más ha sido mi hijo Eloi quien me ha reclamado estos panecillos. Parece que los estudios y los exámenes hacen que el cuerpo le pida chocolate.. así que repasando el libro "Pan" de Xavier Barriga, encontré una versión de panecillos de leche sin y con chocolate. Adapté la receta al amasado con panificadora y salieron estos dorados panecillos. ¿¿Que tendrá este formato tipo "bollicao"que siempre triunfa???
(No me preguntéis porqué, pero al verlos salir del horno me llevaron a su infancia, a pesar que ya tiene 19 años, así que revolví un antiguo armario con libros, rotuladores y cositas de cuando mi hijo era peque para hacer las fotos, como cuando salido del cole!! ). Buena merienda!!!!
- 500 grs. de Harina de media fuerza
- 12 grs. de Sal (yo 10 grs.)
- 40 grs. de Azúcar
- 25 grs. de Leche en polvo
- 20 grs. de Miel
- 1 Huevo
- 250 ml. de Leche fresca
- 50 grs. de Mantequilla
- 25 grs. de Levadura fresca
- para pintar: 1 huevo batido y un chorrito de leche
Partimos la mantequilla en trozos pequeños y dejamos fuera de la nevera durante 30 minutos.
Disolvemos la levadura fresca en la leche y reservamos.
Como de costumbre he amasado en panificadora así que colocamos todos los ingredientes en la cubeta dejando para el final la leche con la levadura disuelta.
Amasaremos hasta obtener una masa firme, lisa y bonita (15 minutos).
Sacamos la masa de la cubeta y la trasladamos a un bol aceitado. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar durante una hora, aproximadamente hasta que haya doblado su volumen (el tiempo dependerá de la temperatura de nuestra cocina).
Transcurrido este tiempo, cortamos piezas de unos 80 grs. Extendemos cada porción formando un rectángulo y ponenmos dentro dos o tres onzas de chocolate (o un poquito de crema de cacao). Apretamos los bordes y formamos pequeños panecillos. Dejamos reposar 30 minutos aproximadamente.
Precalentamos el horno a 250 grados generando vapor de la forma habitual, vigilando que no falte agua.
Cuando los panecillos casi hayan doblado su volumen, los pintamos la mezcla de huevo batido y leche y horneamos a 230 grados durante unos 12 minutos.
Notas:
No espereis morderlos y obtener el sabor 100% a bollicao pues estas elaboraciones caseras con el paso de las horas pierden mucho, pero podemos "recuperarlos" poniéndolos en el microondas un minuto antes de comerlos.. así son insuperables e irresistibles, además de mucho más sanos!!!
Así los formé:
Tambien redondos con crema de cacao:
