Sorbete de Limón y Piña

Ponemos a calentar el azúcar con el agua en un cazo, a fuego lento, removiendo hasta que se disuelva. Llevamos a ebullición, y dejamos hervir, sin remover, durante 10 minutos o hasta que adquiera una consistencia almibarada (no debemos dejar que tome color).

Mientras tanto pelamos los limones con ayuda de un pelador de patatas. Retiramos el almibar del fuego e incorporamos la peladura de los limones. Dejamos infusionar 1 hora como mínimo.

Exprimimos el zumo de los limones y colamos en una jarra medidora, necesitaremos 210 ml. Añadimos 210 ml. de zumo de piña (obtenido de un bote de piña al natural). Cuando el almíbar esté frío, colamos en un cuenco, agregamos el zumo de limón y piña y removemos todo hasta que quede bien mezclado.

Con la ayuda de una heladera eléctrica, batimos con ella la mezcla siguiendo las instrucciones del fabricante. También podemos congelarla en un recipiente apto para el congelador, sin tapar, durante 3 o 4 horas, o hasta que empiece a cuajar. A continuación pasamos el sorbete a un cuenco y removemos con un tenedor o batimos con un robot de cocina para romper los cristales de hielo. Volvemos a congelar 3 o 4 horas más o hasta que se solidifique. Para conservar el sorbete, guardamos tapado en el congelador.

Podemos servirlo en copa rascando con un tenedor o en plato en forma de bolas ambos decorados con  rodajas o cachitos de piña y trocitos de limón o lima.

Fuente de inspiración: libro Helados "un placer para el paladar"
Del mismo libro os recuerdo la receta del Helado de Menta fresca